Publicado en el diario Ultima Hora de Palma de Mallorca y en la Ventana Digital
Alquimia informativa
Ricardo Pérez-Accino Picatoste
(Palma de Mallorca, 29/04/2006)
Sorprende sobremanera comprobar como las noticias se transmutan y pasan a ser otra cosa en corto espacio de tiempo. La que debería haber sido una buena noticia, que en Baleares la Conselleria de Treball i Formació haya gastado fondos públicos en la publicación de un libro sobre mobbing que se presentó recientemente, se convirtió, birlibirloque mediante, en una noticia de vagos y simuladores. ¿Cómo pasa la información de una plaga nacional a una crónica policial? ¿Avatares del destino? ¿Casualidad? Los investigadores de profesión nos dirían que ellos cobran por no creer en las casualidades. Cuando al fin un órgano público decide tomar la iniciativa y hacerse eco de una plaga descontrolada, el acoso moral laboral, la noticia que se destaca en la rueda de prensa es que hay muchos vagos y maleantes. También se duda sobre si es el 12 o quizás el 20 o acaso el 30 % el sector de trabajadores al que se somete a acoso. Parece una cuestión capital esta del porcentaje, claro que hay que entenderlo, podría ser que habláramos de mil, de dos mil o de tres mil personas acosadas por su entorno laboral, o por el contrario de dos mil, cuatro mil o seis mil, ¡menuda diferencia! así se explica que cause tanta preocupación un porcentaje u otro. Las depresiones podrían ser la mitad de lo que nos dicen algunos expertos, los suicidios podrían ser solo de la tercera parte, incluso puede que menos… al final serán solo unos cientos de suicidios los que produzca el mobbing en Baleares… ¿Y para esto tanto revuelo? No será fácil determinar en qué momento de la presentación de esta publicación la noticia se ha girado a su significado contrario, ni por inducción de quien. Ni es tampoco lo importante de todo esto si se le ve el plumero transmutador a este o a aquel. Lo importante es, y lo ha sido siempre, que sigue estando la casa sin barrer. Que habiendo ya estudios científicos serios llevados a cabo con todo rigor por investigadores de máxima solvencia, que acreditan que el acoso laboral inflige pérdidas millonarias a las empresas, enferma a los trabajadores y mata a un buen número de ellos -concédase el porcentaje que se quiera-, aún, la noticia de hoy, no es preguntarse qué se está haciendo para resolver estas junglas laborales, no es tampoco por qué no se dedican medios a investigar los inductores y autores de estas «bajas», tampoco lo es por qué no se permite a los médicos de familia consignar como diagnóstico «mobbing» y se les obliga a poner “depresión reactiva”, “estrés postraumático” y otros eufemismos técnicos que no hacen sino ocultar la realidad laboral de nuestro tiempo: a algunos trabajadores los enferma y hasta mata su ambiente laboral. Por muchas transmutaciones que se hagan, por más que se quiera camuflar nuestra realidad laboral está ahí y muchos trabajadores la soportan a diario. Ya sabemos que hay vagos y maleantes, muchos menos de los que nos quieren hacer creer, pero los hay, todos tenemos en mente algunos de ellos… Pero hoy, la noticia no es la campaña de persecución que parece quererse anunciar contra ellos, no. Hoy la noticia sigue siendo que hay personas agredidas, desamparadas, olvidadas y a las que parece, además, se les quiere tomar el pelo. Hoy, la noticia sigue siendo que seguimos teniendo un grave problema y que parece que su solución se entrega en manos de los alquimistas y no de quien tiene la responsabilidad y obligación de resolverlo. No parece que este experimento de alquimia nos vaya a resolver el problema que tenemos, no nos va a cambiar el plomo por oro precisamente.